jueves, 24 de junio de 2010

POLÍTICAS PÚBLICAS DEL GOBIERNO NORTEAMERICANO PARA LA INMIGRACIÓN

Por Julio César Sarmiento Esquinca/REPORTAJE
Foto: Eliseo Gaxiola A.

La opinión generalizada de los mexicanos, sobre las políticas públicas del Gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, especialmente el de Arizona, le califican como racista, xenofóbica y criminalizadora, de todo lo que aparente imagen racial latina, y no propiamente, lo que señalan en discursos y papel, sobre la buena vecindad; así lo denota la construcción de l Muro de la Vergüenza, la militarización de la frontera, y la hitleriana conducta de Joe Arpaio, Sherif arizonense que se distingue por su política persecutoria.

México, ciertamente es el principal país de procedencia de los inmigrantes ilegales, seguido de Filipinas, la ex Unión Soviética, Vietnam, Haiti, El Salvador, India, La república Dominicana, China y Corea. Y la población migrante, se asienta mayormente en los Estados de California, Texas, Nueva York, Florida, Illinois, y Nueva Jersey, que están también entre los más grandes Estados de la nación.

RAZONES PARA LA INMIGRACION

La búsqueda de un mejor nivel de vida para ellos y para sus familias, y huyendo de las condiciones creadas por la espiral negativa de la inseguridad, la injusticia, el desempleo, la desigualdad económica y social, y la falta de oportunidades educativas y de ascenso social. Nadie arriesga la vida para cruzar la frontera y soporta duras jornadas de trabajo en un ambiente extraño porque sí. El éxodo mexicano es un indicador del fracaso del gobierno de México para proporcionar a sus ciudadanos una vida digna.

LA CONTRADICCION

Los Estados Unidos requieren de mano de obra inmigrante en áreas específicas de la economía. Este elemento regirá necesariamente toda la cuestión. La salida del mercado laboral de 38 millones de personas en edad de retiro en 2008, y entre 72 y 81 millones de personas en 2050, significa que más del 50% de los nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos para esa fecha serán cubiertos por inmigrantes.

Sin embargo, para algunos, la solución para el problema migratorio, representa la regularización migratoria de 11.9 millones de inmigrantes indocumentados, su permanencia en los Estados Unidos, y su eventual transcurso a la ciudadanía, si aprenden inglés, cuentan con un trabajo y pagan impuestos (78%); o eventualmente, la creación de un programa de visas.

Tal como lo declaró el senador Durbin, las reformas a las leyes de inmigración, significan una protección fronteriza más efectiva para evitar la inmigración ilegal, salvaguardar los derechos y los salarios de los trabajadores estadounidenses, respetar las leyes y pagar impuestos. Otros más radicales promueven la expulsión de los inmigrantes ilegales (52%), la restricción de los servicios gubernamentales de educación y salud (69%), y la aplicación del programa de E-Verfy en los sitios de empleo para comprobar la estancia legal de los trabajadores.

ENTRE LAS POLITICAS PUBLICAS, LA SB 1070 DE ARIZONA

La gobernadora (Jan) Brewer cedió ante el radicalismo marginal al convertir en ley la propuesta SB1070 y envía a Arizona a una espiral de miedo generalizado, detrimento de la confianza de la comunidad en las autoridades, aumentos delictivos y juicios costosos, con repercusiones nacionales", dijo en un comunicado Thomás Sáenz, presidente del Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y Educación (MALDEF, por sus siglas en inglés). "Este acto cobarde de parte de la gobernadora es el arquetipo de liderazgo irresponsable".

Brewer, quien enfrenta una reñida contienda electoral y trata de mitigar el descontento por la inmigración ilegal en el estado, promulgó la ley pese a críticas del presidente Barack Obama, quien la calificó de "irresponsable" y "mal encaminada".

Arizona tiene unos 460.000 inmigrantes ilegales y es el cruce fronterizo más activo de la nación. El patrocinador del proyecto, el senador republicano Russell Pearce, dijo que liberaría a los policías de las trabas políticas y ayudaría a echar del estado a los indocumentados.

Las relaciones entre México y Estados Unidos, Sonora y Arizona, ambos Nogales, se ven, afectadas, desde el 23 de abril, en que la gobernadora Jan brewer aprobó la mencionada ley, repercutiendo en las relaciones comerciales, laborales, de turismo e incluso de armónica convivencia entre ciudadanos de los dos países, sin que se vislumbre en el futuro un diálogo político bilateral que restaure la vecindad.

La esperanza de que un Presidente norteamericano de color, como Barak Obama, sensibilizara la relación internacional, a esta altura de los tiempos, ya se desvanecieron, y hoy sólo queda el sabor amargo, entre mexicanos, especialmente los fronterizos, de que siempre, por gobiernos sin liderazgo real y humano, sigamos siendo el sucio y odiado traspatio traspatio del poderoso y beligerante Estados Unidos de Norteamerica.


1 comentario:

Unknown dijo...

Hola no te encontre de casualidad , me acorde de ti teclee tu nombre presione enter y ahi estabas . me dio mucho gusto .Me trajisto muy buenos recuerdos de mi infancia de mi casa chiquita donde fui muy feliz. Recibe un bezo y un fuerte abrazo de tu prima Veronica Labias Sarmiento.